Nanao Natsuru es un joven de 11 años japonés apasionado por el Fútbol, quien tras escaparse de un campamento de verano (gracias a que este no se lleva bien con su nuevo entrenador) termina pasando parte de las vacaciones en la casa de su compañera de clase Suzumura, y su hermano pequeño Yuta, a espaldas del resto del mundo. De esto, es muy resumidas cuentas, trata Kamisama ga Uso wo Tsuku (en español: “Los Dioses Mienten”), un manga One Shot escrito e ilustrado por Ozaki Kaori.
Este manga lo leí sin tener la más mínima idea de a qué me iba a enfrentar (tal como me
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gusta entrarle a este tipo de obras). Bueno, la verdad, sí que sabía que me iba a enfrentar a una obra de romance entre 2 preadolescentes con bastante componente “FEELS”, y debo decir, logré atinarle a la diana.
Debo decir que en cierto sentido me ha recordado ligeramente a “5cm por segundo” de Makoto Shinkai (una obra a la cual le tengo cierto repudio), ya que, como he expuesto antes, trata de 2 preadolescentes quienes poco a poco irán descubriendo sus sentimientos mutuos, a pesar de quizás ser muy temprano para poder comprender dichos sentimientos. Eso sí, cada una contiene un trasfondo distinto, pues mientras que la insufriblemente melodramática 5cm por segundo hablaba de cómo los tortolitos eran afectados por su distancia física y sentimental, aquí el trasfondo se orienta hacia las relaciones interpersonales de quienes les rodean, más específicamente, en la familia.
Si hay un cliché el cual me molesta bastante en anime, es aquel en que, a pesar de tener a menores de edad por protagonistas, los padres NUNCA están presentes gracias a 2 excusas universales:
1: Han muerto.
2: Están trabajando, y no pasan mucho tiempo en casa.
O incluso…
3: Son unos inútiles a los cuales no les interesan en lo absoluto las criaturas que han parido.
Tan sólo intenta tomar 5 protagonistas anime al azar, y contar cuántos viven con sus padres, y si en sus respectivas series estos tienen alguna relevancia argumental (que no sea morir para así mover la historia).
Si hay un caso en especial que siempre me ha molestado es el de Naruto. Tanto en el anime como en el manga hemos visto morir a sus padres cerca de 200 veces, y no falta un capítulo en el que nos restrieguen que “sus padres se sacrificaron por el bien de la aldea”, pero entonces yo me pregunto: Si tanto rechazo le tenía su aldea por albergar al Kyuubi, ¿Quién amamantó a ese niño? ¿Quién le dio de comer? ¿Quién le ha enseñado a leer y escribir? ¿A dónde acudía cuando se enfermaba? ¿Quién le paga sus facturas? ¿Cómo subsistía en general? Digo, no creo que un recién nacido pueda ir al supermercado así como así.
Y juro que la ÚNICA VEZ en la que escuché mencionar siquiera a los servicios de atención al menor en un anime, ha sido en Ookami no Kodomo.
A lo que voy es que, no he visto ningún anime que realmente explore los efectos de la orfandad (Bueno, con la excepción de Candy Candy, pero éste es un melodrama puro y duro de telenovela), los efectos psicológicos de verse obligados a ser auto-suficientes a tan temprana edad, no tener quien le oriente o imparta sabiduría cuando más se la necesita, o incluso a asumir aquella figura paterna/materna para con algún hermano/a menor.
Por más que “les pase una mesada”, la situación se abandono se hará cada vez más evidente, tanto física, como emocionalmente, y es imposible no cometer una infinidad de errores, o ante la impotencia, actuar de forma impulsiva, y desesperada.
Esto va más allá de “me da envidia ver a mis compañeros reír junto a sus padres”, se trata de que no se pueden atribuir las responsabilidades de un adulto… a un niño.
Y es allí, donde la obra de Ozaki Kaori logró cautivarme.
Digo, tampoco es una obra que se diga “profunda”, apenas supera las 200 páginas y peca de ser superficial, pero AGRADEZCO ver un manga que trate estos temas con buena mano, agradezco que exponga de forma palpable, y realista (hasta donde se puede permitir) los efectos del abandono, y la orfandad, causa indignación ver cómo los más jóvenes tienen que compensar la irresponsabilidad de los adultos. Mientras que los niños pasan necesidades, y esperan con ansias el día en que su padre regrese a casa, el progenitor está dándose la buena vida, y aún tiene el descaro de tomarles el pelo, frente a sus narices. Precisamente he visto de cerca muchos casos similares a este, y [todo hay que decirlo] cada uno más lamentable que el anterior.
Sin embargo, tengo que admitirlo, Los Dioses Mienten, al igual que 5cm por segundo pecan de lo mismo, en igual escala, y es de “Idealistas”
A la final, ésta es una historia de romance juvenil con “FEELS”, y bienvenidos sean sus tropos, y su final lleno de esperanza, y el amor juvenil puede mover montañas y blablabla. Nuevamente, en este aspecto me ha recordado a la detestable (en mi opinión) obra de Makoto Shinkai, digo, esto podría haberse tornado aún más turbio de lo que de por sí ya es.
A lo que me refiero es, que Kamisama no Uso wo Tsuku podría haber sido aún más dura, aún más realista, como en Aku no Hana, o incluso (y perdónenme por sacar esta referencia) Aki Sora [EL MANGA], historias en las que los protagonistas no tienen más opción que cargar con el peso de sus acciones, enfrentar un destino en el cual, no volver a cruzarse sería lo mejor para todos, y continuar cada uno con sus vidas.
En conclusión: ¿Recomiendo Kamisama no Uso wo Tsuku?
Por supuesto.
Ese idealismo y tropos característicos de una obra con “FEELS” siguen siendo una espina PARA MÍ, pero por otra parte, es una obra grandiosa, la cual no sólo se queda en los “FEELS”, sino que también logra exponer una realidad que muchos jóvenes viven hoy en día (con mayor, o menor gravedad), además acompañado de unas ilustraciones sumamente preciosas, y algunos momentos tan impactantes, como conmovedores. En mi país el único cómic que se consigue en tiendas es el del Rubuios, así ni hablemos de ningún manga, pero si tienen la oportunidad de conseguir éste, u otro manga de la misma autora en física, aprovéchenla, su trabajo realmente vale la pena.
Por mi parte, sin más que decir…
Mi nombre es “V”, y nos veremos, en una nueva entrada.
RESEÑA COMPLETA: https://temasehistorias.wordpress.com/2016/09/08/historias-los-dioses-mientes/
Sep 8, 2016
Kamisama ga Uso wo Tsuku.
(Manga)
add
Nanao Natsuru es un joven de 11 años japonés apasionado por el Fútbol, quien tras escaparse de un campamento de verano (gracias a que este no se lleva bien con su nuevo entrenador) termina pasando parte de las vacaciones en la casa de su compañera de clase Suzumura, y su hermano pequeño Yuta, a espaldas del resto del mundo. De esto, es muy resumidas cuentas, trata Kamisama ga Uso wo Tsuku (en español: “Los Dioses Mienten”), un manga One Shot escrito e ilustrado por Ozaki Kaori.
Este manga lo leí sin tener la más mínima idea de a qué me iba a enfrentar (tal como me ... |