Apr 29, 2023
En el proyecto de graduación de su carrera como animador Hiroyasu Ishida hizo lo que sería su segundo cortometraje, Rain Town.
En lo que dura el corto, algo menos de 10 minutos, nos transporta a una distópica ciudad inundada por una lluvia que se niega a parar, provocando la migración de sus habitantes en busca de zonas altas en las que rehacer sus vidas tras verse obligados a abandonar su hogar. La percepción que tenemos sobre la animación empezaría por explicar que la anciana que aparece en pantalla es la niña de capucha roja que posteriormente tomará el protagonismo de la historia, siendo un claro
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mensaje de que la temporalidad de la obra no se sitúa en el presente, si no en un pasado que se revive como una sucesión de recuerdos entre su niñez y vejez más próxima. Vale la pena hacer especial mención a la estructura con ojos que aparece por primera vez al inicio del corto, pues cogerá peso en la trama.
La historia empieza con nuestra actual protagonista dirigiéndose directamente colina abajo para transitar la ciudad anegada. Una melancólica melodía acompaña el camino de la muchacha en su trayecto y posterior aventura por las calles. En un cruce iluminado, verá varias siluetas que llamarán su atención y no será hasta el final que entendamos el motivo real por el que la niña irá a su encuentro. Se encontrará lo que parece ser un robot y pasarán algo de tiempo juntos hasta que la chica coja la mano del robot, desbloqueando un recuerdo de la máquina en la que una niña de las mismas características, en esta ocasión con capucha roja, se despedirá de su amigo metálico.
Un detalle importante a tener en cuenta es el robot. En el recuerdo lo vemos con un aspecto totalmente plateado, sin embargo en el momento podemos observar con claridad el paso del tiempo por la corrosión de su metal.
Otro punto importante sobre esto sería justo el momento en el que el robot cae al suelo quedando prácticamente destrozado; esto lo podemos entender precisamente como un guiño al tiempo que lleva dicho robot en esas circunstancias, en la misma zona donde se despidió de su amiga como si todavía tuviese la esperanza de volver a verla.
Rain Town trata claramente temas como la memoria y el paso del tiempo calzando perfectamente con la decadencia del pueblo a causa de la incesante lluvia creando un paisaje azul grisáceo, un sentimiento amargo de soledad y una sensación de desolación.
Nuestra pequeña protagonista abandonará a nuestro amigo metálico que, cómo si del destino se tratase, volverá a repetir su despedida alzando su brazo. La niña corrió hacia la casa de su abuela para decirle lo ocurrido … aunque quizá, más bien, la idea de Ishida era contarnos a nosotros que esta situación se da para enlazar el sentimiento anecdótico de abuelos a nietos y la relación entre el robot y la abuela. El destino les aguardaba a ambos encontrarse años después de haberse despedido. La abuela era la niña de rojo y el papel de la nieta era ser el catalizador de su reencuentro. El ciclo de la vida siguió y las primeras imágenes en las que nos muestran a la anciana quedan totalmente aclaradas y cerradas a la perfección: la niña de rojo es la anciana del principio, que sale de su casa tras el aviso de su nieta al más puro estilo abuela, he encontrado a tu amigo y necesita tu ayuda provocando que la anciana se lleve consigo a lo que queda del robot y pasar así lo que les resta de vida juntos.
Un final feliz simple pero potente.
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